viernes, 4 de noviembre de 2016

04 - MISTERIOS GLORIOSOS



MISTERIOS GLORIOSOS

Vamos a considerar los Misterios Gloriosos, que se rezan los Miércoles y Domingos

Reflexionen y tengan siempre ante los ojos de la mente, la gran humildad de la Madre de Dios y Madre nuestra. En la medida en que crecían en ella los dones del cielo, ahondaba cada vez más en la humildad.

Primer Misterio Glorioso: La Resurrección.

Padre nuestro,
que estás en el Cielo,
Santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu Voluntad, en la Tierra como en el Cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Amen.

1.- "En verdad. En verdad os digo que estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo."
Dios te salve, María,
llena eres de Gracia.
El Señor es contigo.
Bendita, Tú, eres,
entre todas las mujeres,
y bendito es el Fruto
de tu vientre, Jesús.
Santa María,
Madre de Dios,
ruega por nosotros,
pecadores,
ahora y en la hora
de nuestra muerte.
Amen.

2.- "Yo volveré a veros, y vuestro corazón se alegrará, y nadie os podrá quitar vuestra alegría."
- Ave María.

3.- El primer día de la semana, muy de mañana, volvieron al sepulcro llevando los aromas que habían preparado.
- Ave María.

4.- Y he aquí que un Ángel del Señor, bajó del Cielo, quitó la piedra y se sentó sobre ella.
- Ave María.

5.- Habló el Ángel y le dijo a las mujeres: "Sé que buscáis a Jesús, el Crucificado. No está ya aquí."
- Ave María.

6.- "Ha resucitado. Venid y ver el lugar donde estaba."
- Ave María.

7.- "Él os precederá en Galilea. Allí lo veréis."
- Ave María.

8.- Y ellas salieron aprisa del sepulcro, con asombro y gran gozo.
- Ave María.

9.- "Yo soy la resurrección y la vida. Quien cree en mí, aunque muera, vivirá."
- Ave María.

10.- "Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá jamás."
- Ave María.

Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
Amén.

Oración de Fátima y Jaculatorias




Segundo Misterio Glorioso: La Ascensión de Jesús.

- Padre Nuestro.

1.- Le dice Jesús: Vete donde mis hermanos y diles: Subo a mi padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios”
- Ave María.

2.- Jesús los guio hasta cerca de Betania y alzando las manos los bendijo.
- Ave María.

3.- Todo poder me ha sido dado en el cielo y en la tierra.
- Ave María.

4.- Id, pues y hacer discípulos a todas las gentes.
- Ave María.

5.- Bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
- Ave María.

6.- Enseñándoles a observar todo cuanto os he mandado.
- Ave María.

7.- Quien creyere y fuere bautizado, será salvo.
Ave María.

8.- "Yo estaré con vosotros siempre. Hasta la consumación de los siglos."
- Ave María.

9.- Dicho esto, fue elevándose. Y tras una nube, lo perdieron de vista.
- Ave María.

10.- Y El Señor Jesús fue llevado al Cielo, y está sentado a la derecha del Padre.
- Ave María.

Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
Amén.

Oración de Fátima y Jaculatorias

Tercer Misterio Glorioso: La venida del Espíritu Santo.

- Padre Nuestro.

1.- Jesús sopló sobre ellos y les dijo: “Recibid el Espíritu Santo”
- Ave María.

2.- A quienes perdonéis los pecados les quedarán perdonados, a quien se los retengáis les quedarán retenidos.
- Ave María.

3.- Cuando llegó el día de Pentecostés, se hallaban todos juntos en un mismo lugar.
- Ave María.

4.- Y de repente vino del cielo un ruido, como de viento que soplaba con ímpetu, que llenó la casa donde estaban reunidos
- Ave María.

5.- Y se les aparecieron lenguas como de fuego, posándose sobre cada uno de ellos.
- Ave María.

6.- Todos fueron entonces llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar de las maravillas de Dios.
- Ave María.

7.- En aquel entonces había en Jerusalén judíos devotos provenientes de todas las naciones que hay bajo el cielo.
- Ave María.

8.- Entonces Pedro, poniéndose de pie junto a los once levantó su voz y les habló.
- Ave María.

9.- Arrepentíos y bautizaos y recibiréis el Don del Espíritu Santo.
- Ave María.

10.- Y aquéllos que aceptaron sus palabras fueron bautizados y se sumaron en ese día cerca de tres mil almas.
- Ave María.

Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
Amén.

Oración de Fátima y Jaculatorias

Cuarto Misterio Glorioso: La asunción de María.

- Padre Nuestro.

1.- Bendita eres, oh Hija del Altísimo, sobre todas las mujeres de la Tierra.
- Ave María.

2.- Porque Él ha hecho hoy, tan célebre tu nombre, que no cesarán nunca jamás de proclamar  tus alabanzas.
- Ave María.

3.- En todos los pueblos que oyeron mencionar tu nombre, será glorificado por causa tuya, el Dios de Israel.
- Ave María.

4.- Tú eres la gloria de Jerusalén. Tú, la alegría de Israel. Tú, la honra de nuestro pueblo.
- Ave María.

5.- Hazme ver tu rostro, déjame oír tu voz. Porque tu voz es dulce y tu rostro, encantador.
- Ave María.

6.- Entonces se abrió el templo de Dios en el Cielo, y surgieron relámpagos y truenos.
- Ave María.

7.- Y una gran señal apareció en el Cielo. Una mujer vestida con rayos de sol.
- Ave María.

8.- Y la luna bajo sus pies. Y sobre su cabeza, una corona de doce estrellas.
- Ave María.

9.- Toda hermosa, entra la Hija del Rey, vestida de tela de oro.
- Ave María.

10.- Elevad a Dios un cántico nuevo, porque ha hecho cosas admirables.
- Ave María.

Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
Amén.

Oración de Fátima y Jaculatorias

Quinto Misterio Glorioso: La coronación de María Santísima.

- Padre Nuestro.

1.- ¿Quién es aquella que viene hermosa como la aurora, bella como la luna, resplandeciente como el sol…
- Ave María.

2.- …como el arcoíris que surge entre las nubes del Cielo. Como los retoños en las ramas de los árboles en primavera?
- Ave María.

3.- "Soy la Madre del amor hermoso, de la ciencia y la esperanza cierta."
- Ave María.

4.- "En mí, está la gracia para conocer el camino de la verdad. En mi está la esperanza de vida y de virtud."
- Ave María.

5.- "Venid a mi todos los que buscáis amor, y saciaos con mis dulces frutos."
- Ave María.

6.- "Me recordareis más dulce que la miel. Manjar más rico que un panal."
- Ave María.

7.- "Así pues, oh hijos míos, escuchad mis enseñanzas y no rechacéis mis consejos"
- Ave María.

8.- "Bienaventurados los que siguen mis caminos, y velan a las puertas de mi casa, día tras día."
- Ave María.

9.- "Quien me hallare, hallará la vida y alcanzará el favor de Dios."
- Ave María.

10.- Dios te salve Reina de misericordia. Protégenos del enemigo y recíbenos en la hora de la muerte.
- Ave María.

Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
Amén.

Oración de Fátima y Jaculatorias


ORACIONES FINALES


Padre nuestro,
Que estás en el Cielo,
Santificado sea tu Nombre;
Venga a nosotros tu Reino;
Hágase tu Voluntad así en la Tierra como en el Cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
Perdona nuestras ofensas,
Como también nosotros perdonamos
A los que nos ofenden;
No nos dejes caer en tentación,
Y líbranos de todo mal.
Amen.

Dios te salve María Santísima, hija de Dios Padre, en tus manos ponemos nuestra fe para que la ilumines, llena eres de Gracia, el Señor es contigo. Bendita Tú eres, entre todas las mujeres, y bendito es el Fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amen.

Dios te salve María Santísima, madre de Dios Hijo, en tus manos ponemos nuestra esperanza para que la alientes, llena eres de Gracia, el Señor es contigo. Bendita Tú eres, entre todas las mujeres, y bendito es el Fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amen.

Dios te salve María Santísima, esposa de Dios Espíritu Santo, en tus manos ponemos nuestra caridad para que la inflames en el Fuego del Divino Amor, llena eres de Gracia, el Señor es contigo. Bendita Tú eres, entre todas las mujeres, y bendito es el Fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amen.

Dios te salve María Santísima, Templo, Trono y Sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen concebida sin pecado original.

Dios te Salve, Reina y Madre, Madre de la Misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te Salve, a ti llamamos los desterrados hijos de Eva. A ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y después de este destierro muéstranos a Jesús, Fruto bendito de tu vientre. Oh Clemente, oh Piadosa, oh dulce Virgen María, ruega por nosotros Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las Divinas Gracias y Promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Amen.

Letanías de la Santísima Virgen:

V Señor, ten piedad.
         Señor, ten piedad.
V Cristo, ten piedad.
         Cristo, ten piedad.
V Señor, ten piedad.
         Señor, ten piedad.

V Cristo, óyenos.
         Cristo, óyenos.
V Cristo, escúchanos.
         Cristo, escúchanos.
V Dios Padre Celestial.
         Ten piedad y misericordia de nosotros.
V Dios Hijo redentor del Mundo.
         Ten piedad de nosotros.
V Dios Espíritu Santo
         Ten piedad de nosotros.
V Santísima Trinidad, que eres un solo Dios.
         Ten piedad de nosotros.

V Santa María.
         Ruega por nosotros.
V Santa Madre de Dios.
         Ruega por nosotros.
V Santa Virgen de las Vírgenes.
         Ruega por nosotros.
V Madre de Jesucristo.
         Ruega por nosotros.
V Madre de la Iglesia.
         Ruega por nosotros.
V Madre de la Divina Gracia.
         Ruega por nosotros.
V Madre Purísima.
         Ruega por nosotros.
V Madre castísima.
         Ruega por nosotros.
V Madre intacta.
         Ruega por nosotros.
V Madre incorrupta.
         Ruega por nosotros.
V Madre inmaculada.
         Ruega por nosotros.
V Madre amable.
         Ruega por nosotros.
V Madre admirable.
         Ruega por nosotros.
V Madre del buen consejo.
         Ruega por nosotros.
V Madre del Creador.
         Ruega por nosotros.
V Madre del Salvador.
         Ruega por nosotros.
V Virgen prudentísima.
         Ruega por nosotros.
V Virgen digna de reverencia.
         Ruega por nosotros.
V Virgen digna de alabanza.
         Ruega por nosotros.
V Virgen poderosa.
         Ruega por nosotros.
V Virgen clemente.
         Ruega por nosotros.
V Virgen fiel.
         Ruega por nosotros.
V Espejo de justicia.
         Ruega por nosotros.
V Trono de la sabiduría.
         Ruega por nosotros.
V Causa de nuestra alegría.
         Ruega por nosotros.
V Vaso espiritual.
         Ruega por nosotros.
V Vaso honorable.
         Ruega por nosotros.
V Vaso insigne de devoción.
         Ruega por nosotros.
V Rosa mística.
         Ruega por nosotros.
V Torre de David.
         Ruega por nosotros.
V Torre de marfil.
         Ruega por nosotros.
V Casa de Oro.
         Ruega por nosotros.
V Arca de la alianza.
         Ruega por nosotros.
V Puerta del Cielo.
         Ruega por nosotros.
V Estrella de la mañana.
         Ruega por nosotros.
V Salud de los enfermos.
         Ruega por nosotros.
V Refugio de los pecadores.
         Ruega por nosotros.
V Consoladora de los afligidos.
         Ruega por nosotros.
V Auxilio de los cristianos.
         Ruega por nosotros.
V Reina de los Ángeles.
         Ruega por nosotros.
V Reina de los patriarcas.
         Ruega por nosotros.
V Reina de los profetas.
         Ruega por nosotros.
V Reina de los apóstoles.
         Ruega por nosotros.
V Reina de los mártires.
         Ruega por nosotros.
V Reina de los confesores.
         Ruega por nosotros.
V Reina de las vírgenes.
         Ruega por nosotros.
V Reina de todos los santos.
         Ruega por nosotros.
V Reina concebida sin pecado original.
         Ruega por nosotros.
V Reina elevada al Cielo.
         Ruega por nosotros.
V Reina del Santísimo Rosario.
         Ruega por nosotros.
V Reina de las Familias.
         Ruega por nosotros.
V Reina de la Orden Capuchina
         Ruega por nosotros.
V Reina de la paz.
         Ruega por nosotros.

Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, perdónanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, ten piedad y misericordia de nosotros.

Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios; no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades; antes bien, líbranos de todos los peligros, oh Virgen gloriosa y bendita. Ruega por nosotros santa Madre de Dios. Para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Amén.

Oremos: Te rogamos, oh Dios y Señor Nuestro, que concedas a nosotros, tus siervos, perpetua salud de alma y cuerpo y que por la gloriosa intercesión de la Bienaventurada siempre Virgen María, seamos libres de las tristezas de la vida presente y gocemos de las alegrías de la vida eterna, por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.



ORACIONES:


PADRE NUESTRO
Padre nuestro,
que estás en el Cielo,
Santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu Voluntad, en la Tierra como en el Cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Amen.

AVE MARÍA
Dios te salve, María,
llena eres de Gracia.
El Señor es contigo.
Bendita, Tú, eres,
entre todas las mujeres,
y bendito es el Fruto
de tu vientre, Jesús.
Santa María,
Madre de Dios,
ruega por nosotros,
pecadores,
ahora y en la hora
de nuestra muerte.
Amen.

GLORIA
Gloria al Padre,
y al Hijo
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ORACIÓN QUE ENSEÑÓ MARÍA A LOS NIÑOS EN FÁTIMA


Oh, Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del Infierno y lleva al Cielo a todas las almas. Socorre especialmente a las más necesitadas de tu Divina Misericordia. Amén.

JACULATORIAS:*

* Las jaculatorias (del lat. iaculatorius, relativo al lanzamiento) son oraciones breves, encendidas de amor y de cariño, que dirigimos al Señor, a la Virgen Santísima y a los Santos, para mejor mantenernos en la presencia de Dios a lo largo del día. Son, pues, como pequeñas flechas de amor que lanzarnos a nuestro Señor.

Sagrado Corazón de Jesús
¡En vos confío!

(Misterios gozosos)
Por tu limpia Concepción, oh, Soberana Princesa.
Una muy grande pureza te pedimos de Corazón.

(Misterios luminosos)
Jesucristo, Luz y Vida del nuevo milenio
¡Sea la Eucaristía, mi Alimento para el camino!

(Misterios dolorosos)
Madre, llena de dolor haz Tú, que cuando expiremos
Nuestras almas entreguemos, por tus manos, al Señor.

(Misterios Gloriosos)
María, Madre de Gracia y Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos, gran Señora.

OREMOS CON LAS PALABRAS DEL PADRE PÍO

Oración

Señor Jesucristo, que por amor a los hombres permaneces noche y día en el Sacramento del Altar, esperando, llamando, acogiendo a los que vienen a visitarte. Yo creo que estás presente en el Sagrario. Te adoro, abismado en mi propia nada. Te agradezco por tantas gracias que me has concedido, en especial, por haberte entregado a mí. Por haberme dado como Madre a tu misma Madre y por haberme llamado a esta Iglesia. Amén.

Plegaria de San Pío de Pietrelcina

Para después de la comunión.
Haz venido a visitarme
como hermano y como amigo
Jesús no me dejes solo
¡Quédate, Señor, conmigo!

Por el mundo envuelto en sombras
soy errante peregrino
dame tu luz y tu gracia
¡Quédate, Señor, conmigo!

En este preciso instante
abrazado estoy contigo
que esta unión nunca me falte
¡Quédate, Señor, conmigo!

Acompáñame en la vida
tu presencia necesito
sin ti desfallezco y caigo
¡Quédate, Señor, conmigo!

Declinando está la tarde
voy corriendo como un rio
al hondo mar de la muerte
¡Quédate, Señor, conmigo!

En la pena y en el gozo
se mi aliento mientras vivo
hasta que muera en tus brazos
¡Quédate, Señor, conmigo!


Oración compuesta por el Padre Pío:


Oh, Jesús, destruye en mí todo lo que no sea de tu agrado y escribe tus dolores en mi corazón con el fuego de tu Caridad. Apriétame fuertemente junto a Ti, suave y eternamente, para que nunca te abandone en tus dolores. Que yo pueda reposar sobre tu Corazón, en los sufrimientos de la vida, para conseguir de este modo mi recuperación. Que mi espíritu no tenga otro deseo que vivir a tu lado, en el huerto y saciarme de las penas de tu Corazón, que mi alma se llene de tu Sangre y se alimente contigo con el pan de tus sufrimientos. Amén.

Puedes descargar a tu dispositivo móvil o imprimir el documento completo, en PDF, sobre el "EL SANTO ROSARIO MEDITADO, COMO LO REZABA EL PADRE PÍO DE PIETRELCINA" Además puedes conocer las Promesas, Beneficios y Bendiciones que Dios concede, por interceción de la Santísima Virgen María, a quienes rezan el Santo Rosario.  Entra al siguiente enlace:


Descargar aquí